jueves, 15 de septiembre de 2011

Wizard's fall ~ Primera parte: La caída




Su nombre sonaba amortiguado en la lejanía tras varias capas de ensoñación, apenas podía sentirlo...

Yueeee!!!

Esta vez fue mucho más claro, desesperado... desgarrado... y aquella manita blanca estirando los deditos tiernos y carnosos hacia él como si no hubiera nada más en el mundo... estaba cayendo.

Hay muchos tipos de caídas.. Posiblemente las más usuales entre ellas son la caída psicológica y la física. La primera de ellas puede llegar a durar años, pero una vez tocas fondo con un poco de esfuerzo y tal vez ayuda puedes volver a levantarte. La segunda... bueno, suele ser mucho más corta y dolorosa, y lo que es mejor, la mayoría de las veces cumple la norma de cuanto más larga menos posibilidades de levantarte de nuevo. Sin embargo su caída no podría englobarse ni dentro de las primeras ni de las segundas, si no más bien podría tratarse de un revoltillo de ambas con cierto toque "mágico".

Así pues Yue caía a través de innumerables capas de realidad, que a su vez no eran si no irreales y fruto de toda aquella esencia mágica fluyendo descontrolada de su cuerpo. En esas pocas milésimas de segundo estaban naciendo y muriendo consecutivamente miles de pequeños mundos a su alrededor, pasaban rápidos como estrellas fugaces perdiéndose irremisiblemente en la insaciable espiral violeta y azul que giraba y giraba ante sus ojos inconscientes. Estaba muriendo.

Él no era consciente de ello, no era consciente de nada porque era su mente la que estaba muriendo, o al menos esta lo hacía mucho más rápido que su cuerpo. Ya no recordaba nada ni comprendía nada, no sabía quien era o que era todo aquello, pero al igual que el fuego fascina a un niño todo aquel espectáculo lo fascinaba a él. Inconsciente de ello tendió una mano al brillante infinito mágico.

Yueeeee!!! Por favor!!!
 
Alguien lloraba desgarrado en algún sitio, probablemente a muchas realidades luz, aquello no significaba nada... ni tan siquiera el nombre que pronunciaba... sin embargo en los restos de su mente algo se arremolinaba violento, sonidos... letras... una palabra? Na... Nabi... Parpadeó perplejo.

Nabi...?

Sus dedos rozaron la manita brillante tendida hacia ante él, los deditos de la niña se cerraron entorno a los suyos...






Miles de realidades estallaron simultáneamente en un haz de luz blanca.








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Gracias por leer! Espero traer pronto la continuación ^^



miércoles, 24 de agosto de 2011

The prince's present

 
La peculiar risa del señor se elevó por todo el palacio resonando en las vibrantes columnas y sinuosos muros violáceos. Todo grito, gemido o suspiro que este pudiera acoger fue acallado al instante a la par que toda aquella orgía de cuerpos, tentáculos y otros miembros de dudosa función frenaban su incesante actividad. Nadie podía escuchar tal sonido y no amar total y completamente al príncipe. Slaakiash acabó su deliciosa expresión de felicidad con un sonoro suspiro, sus brillantes pupilas se perdieron en el sombrío techo, aquello era magnifico... sí, realmente maravilloso... Las febriles joyas violetas que ocupaban sus cuencas oculares se desplazaron violentamente hacia el regalo, y una vez sobre aquella piel perlada la recorrió suavemente milímetro a milímetro... perdiéndose en cada forma, cada mechón de sus cabellos canos y cada vuelta del delicado cuerno... un unicornio... su lengua azulada brilló húmeda sobre los labios carnosos del demonio, su mente ya se adelantaba a sus actos...

Rodó lánguidamente entre telas y cojines provocando la huida simultanea y descontrolada de decenas de pequeñas criaturas reptantes que habitaban su lecho, estas se extendieron lentamente por la húmeda sala perdiéndose entre garras y tentáculos de los allí presentes, evitando sin embargo las brillantes patas del invitado. Los ojos de Nimbi observaron con tristeza una de aquellas formas viscosas retorciéndose de puro amor entre los dedos de su señor para desaparecer segundos después entre sus afilados dientes, la pureza de su pequeño corazón le impedía ver aquella escena, por muy antinaturales que fueran no podía dejar de amar a toda ínfima forma de vida.

-Mi nombre es Slaakiash... -los ojillos del unicornio se alzaron temerosos hacia los del anhelante demonio, ahora tumbado en el extenso diván observándolo boca abajo con una sonrisilla cínica -príncipe y señor de esta fortaleza... y ahora también tuyo...

El corazón del pobre Nimbi se disparó ante tal afirmación y al sentir como los desagradablemente húmedos y cálidos tentáculos de las diablillas se enroscaban entre sus extremidades levantándolo del suelo entre risas y cantos, tendiéndolo delicadamente en el lecho. El vapor almizclado que emanaban las telas lo amenazaban con anular su mente y estrangular su razón, sus ojos se volvieron locos rodando en pos de una salida. Aquello era demasiado primitivo, demasiado salvaje para la pobre criatura, allí no había nada fresco, ninguna vida... todo era aquel calor húmedo y pegajoso... aquel aroma embriagador... aquel deseo lascivo..

Sus patas relucientes cobraron vida debatiéndose entre las fastuosas cadenas, luchaban desesperadas por liberarse mientras lo único que lograba era hundirse más y más entre cojines y la mirada entusiasmada del príncipe, oh sí... iba a ser una gran fiesta... un chillido ahogado calló de golpe bajo las finas yemas de Slaakiash mientras estas paseaban maravilladas por la piel del pequeño equino.. sus dedos recorrieron el blanco muslo sin resistencia alguna... nadie podía resistirse a su tacto, ni siquiera aquella criatura inocente, varias filas de dientes sonrieron al unisono tras unos labios azulados que se precipitaban hacia su presa...

Crash! Una pezuña impactó de lleno en su mandíbula echando hacia atrás la cabeza del demonio antes que sus labios pudieran llegar a rozarlo. Sus ojos atravesaron al unicornio sin siquiera llevarse la mano al rostro. Los de la pequeña presa estaban llenos de una fiereza poco conocida en su raza, pero pronto esta había mudado en terror, sus pupilas se extendieron reflejando el delicado rostro del príncipe, mutando a su vez en la viva expresión de la lujuria, cada uno de sus rasgos deseaban poseerlo.


Largos minutos después Slaakiash mantenía apresada bajo su cuerpo la pobre criatura. Nimbi respiraba con dificultad sintiendo como su mente se perdía más y más en ningún lado, sentía todo como un sueño, la piel del demonio... sus dedos... aquella cola carnosa y fina estrangulando una de sus patas... las risas... era como una serpiente, estaba hipnotizandolo, fundiendo todo su yo irremisiblemente... deseaba amarlo, pero no debía... sintió sus besos en su piel, vio brillar sus colmillos... aquella lengua añil buscando con avidez sus labios... el unicornio apretó los ojos... y de repente...



Fuash! La luz emanó del cuerno como miles de rayos, ocupando cada rincón de la retorcida fortaleza, torturando sus amorfos habitantes y arrancándoles los gritos más espantosos que aquel palacio pudiera haber albergado. Algunos estallaron en polvo al instante, otros vieron reducido su tamaño hasta casi desaparecer o simplemente se arrastraron buscando cobijo en vano, todos ellos fueron acallados por el terrible rugido del príncipe. Las desesperadas pupilas del demonio trataron de desaparecer tras sus parpados azulados, pero incluso así la luz las quemaba como una inclemente llama, sus dedos se crispaban ante la lengua carbonizada, el insignificante roce con los labios del unicornio había sido suficiente para quemarlo hasta el alma. Derrotado en su propio lecho el príncipe del placer trató de alejarse de la criatura que ahora se alzaba brillante ante él, sus ojos ahora severos lo amenazaban con el cuerno fulgurante, un potente casco equino lo atrapó bajo él como una simple víborilla.

 
Sus ojos volvieron a encontrarse durante unos pocos segundos que podrían haber abarcado siglos, y antes que el demonio pudiera siquiera percibirlo los cascos del unicornio ya resonaban contra el duro mármol de los pasillos perdiéndose en la noche como un haz de luz alba...





 
Horas después, tendido en el fragante lecho y aún humeando Slaakiash repasaba mentalmente todo lo ocurrido con una sonrisilla, probablemente habría perdido gran parte de su corte y su lengua mutilada tardaría un poco en volver a ser lo que era... pero no le importaba. Su larga cola se enroscaba y desenroscaba placenteramente, ese unicornito iba a ser suyo...

Al igual que el unicornio sus colmillos refulgieron ansiosos en la vibrante oscuridad.

miércoles, 22 de junio de 2011

Lonely concert~♥

Inspiró profundamente y lo sostuvo un momento... aquí el incesante zumbido de las fans se atenuaba.. el aire entre las hojas lo relajaba... estaba solo... expiró lentamente abriendo los ojos poco a poco... verde... todo era verde y azul... Clanc!

Clanc! Clanc! La fina púa despertó veloz las cuerdas arrancando desagradables crujidos metálicos sin sentido, ahí no habían cables, ni amplificador, ni mesa de sonido, Tsubasa no los necesitaba, las notas sonaban en su cabeza a medida que sus dedos paseaban veloces por el mástil. Clanc! Clanc!

Su larga melena había cobrado vida, se agitaba, botaba y cambiaba de sentido al ritmo desenfrenado de sus movimientos, en peluquería lo matarían, pero eso no importa cuando eres una estrella, además estaba demasiado nervioso para pensar en ello. Faltaba casi media hora para el concierto y ahí estaba él, saltando y jugando con la guitarra en medio de un parque sin siquiera uno de esos gorilas que solían acompañar a todo el grupo o haber avisado a nadie, y así perdido en su mundo interior estaba totalmente a merced de cualquier fan o secuestrador. Pero hacía ya mucho que el tímido guitarrista no tenía miedo, a pesar de su pobre constitución y menor fuerza física sabía perfectamente que nadie podía tocarlo, tenía un macabro secreto... algo que destrozaría cualquier amenaza antes aún que pudiera acercarsele, y curiosamente también a lo único que podía temer...

Clanc... Clanc! Clanc!

De la misma forma aquello también era la causa de su nerviosismo... ¡Siempre igual! El publico no le afectaba lo más mínimo, al contrario, toda aquella masa agitada y deseante lo exaltaba sacando toda su fuerza interior, transformándolo y haciendo surgir al personaje, le encantaba... No... no era eso lo que le preocupaba, era algo... algo... si fallaba ellos ni siquiera lo apreciarían ¿Que era una simple nota perdida entre todo aquel fragor? No... era algo mucho más afilado... más cruel...

-Has vuelto a fallar... -indicó aquella voz burlona con toda su hinchada arrogancia.

Tsubasa lo ignoró casi sintiendo en su piel la afilada sonrisa del vampiro.

-Así que solo pensar en mi te pongo nervioso...

-Vete a la mierda! -exclamó Tsubasa algo más histérico de lo que le habría gustado.

Era algo que disfrutaba jugando con él...
y él... él... Tsubasa se giró subiendo la mirada sumisamente hasta sus ojos granates, como siempre en ellos solo había aquella superioridad hiriente, lo odiaba... Suspiró rindiéndose a si mismo, sí, lo odiaba, pero no podía vivir sin él...

-Anda vamos... toda esa gente ha venido por ti -colgándose la guitarra dio la espalda al vampiro y empezó a andar sin esperarlo.

-Eso de que no puedes vivir sin mi me ha llegado...

Las mejillas de Tsubasa enrojecieron de golpe haciéndolo sentirlas como un tizón ardiente... antes de reparar en ello ya estaba hundiendo los dedos en la hierba.

-Sal de mi mente cabronazo! -le imprecó al vampiro mientras este esquivaba un notable terrón de tierra húmeda y herbosa, iba a haber guerra...



Mientras, en algún lugar del backstage, a cinco minutos para empezar el concierto, un bajista y un batería animaban a un manajer a no suicidarse...





martes, 7 de junio de 2011

Nevhan Ellenslar Nistar

En los anales del lejano país helado aparece escuetamente el nombre del último de la casa real,
Nevhan Ellenslar de la casa de Nistar, el repudiado príncipe del infortunio...





Pequeño desheredado...







Joya olvidada de los Nistar...




 

¿Cuanto más ha de durar tan solitaria jornada?




 

¿Cuanto más puedes soportar?






Pequeño sin patria... ¿Cuanto más puedes luchar?






Príncipe maldito, cachorro sin hogar...


Estos ojos fríos poco amor pueden hallar...




lunes, 11 de abril de 2011

¿Por qué?




Tenía frío. Todo el vello de su cuerpo se erizaba con aquel horrible hormigueo que la recorría desde la nuca, casi se sentía arder. Levantó la vista de sus manos y encontró sus ojos tristes, otra vez aquella impotencia encerrada en dos pupilas ¿Por qué? ¿Por qué no podía entenderla?

Incapaz de soportarlo declinó de nuevo sus ojos vidriosos, bajó los pies de la cama y sin siquiera volver la vista atrás cerró la puerta tras de si. Él no iría a buscarla… Él solo trataría de comprender amargamente que había hecho mal esta vez… Él no podía comprenderla… Sintió la fresca aspereza del yeso en su espalda desnuda, era agradable en contraste a sus mejillas febriles, pronto dejó de serlo. Aquel instante en la oscuridad penetrante, aquella pared fría, sus pechos en llamas bajo la escasa tela, aquel vacío en el corazón... Y estaba sola, sola en esa casa llena de gente, sola junto aquel que creía amarla, sola…


Aquel instante se sintió morir…


Llevándose las manos a la cara intentó sofocar el llanto que la quemaba, sus ojos eran dos tizones ardientes, nada había que hacer ya. Sin poder luchar más contra aquella amargura que le vaciaba el corazón decidió arrancárselo ella misma perdiéndose en el dolor. Sus manos se hundían desesperadamente en su pelo como garras, como un depredador luchando con su mismo ser y alma, como un pobre animal tratando de escapar de si mismo.

Tambaleante llegó a su cama. Dejó caer su cuerpo inerte sobre las sabanas y sus lagrimas rodar sobre la almohada marchita, tarde o temprano la consciencia la abandonaría, deseó que eso pasara pronto. Los dientes apretados y los dedos crispados, cada lagrima más afilada que la anterior, cada sollozo más punzante, cada sonido en la noche un sobresalto y cada sobresalto un abandono más profundo de su propio ser. Su cuerpo rodando entre las sabanas intentando arrancarse el corazón y con cada arrebato más se hundía en sus propios sueños…


Una ultima lágrima quemando la piel… Un ultimo surco en el alma…


¿Por qué? ¿Por qué no podía entenderla?


Y todo se volvió en nada.












sábado, 26 de marzo de 2011

Soñando despierta

Hace un par de días llegó un paquetito a casa con dos nuevas inquilinas, Ichigo y Airi, después de un par de días maquillandola al fin puedo presentaros a Airi! Espero que os guste! ^^ 



 
... (golpecitos en la puerta): Airiii! Airiii! Estás aquí?
Airi: Sí mamá! Estoy estudiando...
...: Muy bien, piensa que luego tenemos que arreglarnos para la cena en casa del señor Obata ^^
Airi: Sí mamá!





Se ha ido... ? Parece que sí...




Ella no lo entendería... Diría... "Airi, ya eres mayorcita para estar jugando, mejor sería que buscaras un marido!"



 
Pero es que yo no quiero, como voy a casarme con uno de esos hombres con traje...? Prefiero seguir soñando...




Y si encontrara al príncipe azul? quizás me esté esperando....




Aunque claro... eso si es soñar despierta...



 
Pero... supongo que soñar es lo que mejor se me da...



 
Pero bueno! la aventura debe continuar!



 
Que podría ser hoy? Una guerrera de corazón tierno... o quizás una sacerdotisa fugada?



 
Mis fieles compañeros podrían ser un duendecillo alegre y el guapisimo elfo que perdió a su amada...



 
Aiii... y si al final se enamorara de mi...?




Seguro que el pobre sería un mar de dudas... Y los comentarios del duendecillo tampoco ayudarían claro...




Pero luego... en el punto culminante... me regalaría aquel primer beso de amor puro...



 
Ui... no, eso sí es soñar despierta!



 
Además aquí no hay guerreras, ni duendes, ni elfos... como siempre solo yo...



 
En fin... habrá que arreglarse... ^^





 
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Muchísimas gracias por mirar, es sencillita pero espero que os haya gustado ^^




domingo, 13 de marzo de 2011

Please, pray for japan


                                                                                                                    Cherry blossoms in my house...
Sé que una foto no sirve de nada ni da ninguna ayuda, también sé que hay mucha gente que está criticando esto y que no es la primera vez que pasa algo parecido, pero hasta ahora no me había dado cuenta de lo mucho de japón que hay en mi vida...casi todo a mi alrededor está ligado a ese país y ahora me duele. Aún así pensaba guardarme este sentimiento como siempre, al fin y al cabo si no va a servir de nada porque expresarlo? Pero he leído algo en el blog de "Fragance" 
( http://camuigackt.wordpress.com/ ) que me ha hecho cambiar de opinión. Según este blog Gackt ha dicho en su Twitter: "Gente de todo el mundo esta enviando sus plegarias a Japón. Ellos nos están dando su apoyo. Su amor y bondad es muy importante para nosotros en este momento.
Por favor, continuen apoyandonos como nosotros atraves de estos eventos horribles.


                                                                                                                                           
Esto me ha hecho pensar que aunque sea algo inútil si a alguien en el mundo, sea cualquiera o el propio Gackt, puede sentirse mejor viendo nuestras pequeñas e inservibles muestras de afecto porque no hacerlo?

De todas formas sé que no solo por buena intención se mueve el mundo, seguiré buscando una forma más efectiva de ayudar.

Please... Pray for Japan